Masajes faciales
Los masajes faciales pueden ser una excelente alternativa para conservar la belleza de nuestro rostro y nuestra piel, brindándonos además la posibilidad de hacerlo en forma completamente natural. Los beneficios de los masajes faciales son muchos, aquí vamos a intentar resumir brevemente su importancia.
Por ejemplo, permiten regularizar la circulación de la sangre, además de tonificar los músculos. También previenen la flacidez, liberan la tensión acumulada en el rostro y brindan una importante dosis de relajación. Sin dudas, los masajes faciales son una excelente alternativa para mejorar la estética de la cara.
Es que otorgan mayor vitalidad y equilibrio al rostro, colaborando al mismo tiempo en la disminución de las arrugas. Como en casi todas estas cuestiones, el éxito se relaciona directamente con la persistencia que se tenga en el tratamiento y con la frecuencia de los masajes. Lo ideal es realizarlos a diario.
Los especialistas aconsejan algunas pautas para realizar masajes faciales, como por ejemplo efectuarlos mientras se escucha música clásica o suave, con el propósito de obtener una verdadera relajación, que resulta vital para incrementar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Además, no es bueno presionar demasiado la zona al momento de realizar los masajes, únicamente se debe efectuar una ligera presión que movilice el área y facilite una óptima circulación sanguínea. Hay que emplear únicamente las yemas de los dedos y los nudillos en la región del cuello.
Es imprescindible aplicar siempre crema antes de cada sesión de masaje facial, porque no solamente facilita el proceso sino que además aporta nutrición a la piel del rostro. No hay que olvidarse de retirar la crema sobrante con un algodón.
Por ejemplo, permiten regularizar la circulación de la sangre, además de tonificar los músculos. También previenen la flacidez, liberan la tensión acumulada en el rostro y brindan una importante dosis de relajación. Sin dudas, los masajes faciales son una excelente alternativa para mejorar la estética de la cara.
Es que otorgan mayor vitalidad y equilibrio al rostro, colaborando al mismo tiempo en la disminución de las arrugas. Como en casi todas estas cuestiones, el éxito se relaciona directamente con la persistencia que se tenga en el tratamiento y con la frecuencia de los masajes. Lo ideal es realizarlos a diario.
Los especialistas aconsejan algunas pautas para realizar masajes faciales, como por ejemplo efectuarlos mientras se escucha música clásica o suave, con el propósito de obtener una verdadera relajación, que resulta vital para incrementar las posibilidades de éxito del tratamiento.
Además, no es bueno presionar demasiado la zona al momento de realizar los masajes, únicamente se debe efectuar una ligera presión que movilice el área y facilite una óptima circulación sanguínea. Hay que emplear únicamente las yemas de los dedos y los nudillos en la región del cuello.
Es imprescindible aplicar siempre crema antes de cada sesión de masaje facial, porque no solamente facilita el proceso sino que además aporta nutrición a la piel del rostro. No hay que olvidarse de retirar la crema sobrante con un algodón.