Trucos de Belleza

jueves, 16 de abril de 2015

Productos naturales contra el acné: agua de arroz

Los caminos para contrarrestar el acné no solamente incluyen a las cremas que habitualmente podemos encontrar en el mercado tradicional. También es posible hacer uso de alternativas naturales, que podemos aprovechar mediante sencillas y económicas recetas hogareñas.

Una de las opciones más efectivas es el agua de arroz. Un punto vital es que funciona con todo tipo de pieles y presenta gran eficacia para eliminar esos molestos granos de tu cara. ¿Te animas a probar sus beneficios? A continuación, todo lo necesario para realizar este tratamiento natural:

• En primer término, asegúrate de disponer de los siguientes elementos: medio vaso de arroz y medio litro de agua mineral. Solamente con eso ya estarás en condiciones de preparar el agua de arroz.
• Primero limpia el arroz, colocándolo en un cuenco lleno de agua y retirando cualquier impureza que puedas apreciar.
• Posteriormente, ubica el agua mineral en un recipiente y suma el arroz ya limpio, dejando reposar la preparación toda la noche para que el agua adquiera las propiedades presentes en el arroz.
• Luego filtra y preserva solamente el agua, eliminando el arroz.
• Utiliza tu gel habitual, pero para retirarlo no emplees el agua corriente sino el agua de arroz que has preparado en los pasos anteriores.
• Para finalizar, extrae el líquido de tu cara y colócate una crema nutritiva o hidratante.
• Repite el tratamiento diariamente. Guarda el agua de arroz en la nevera, allí se conservará correctamente.

Con este tratamiento natural podrás beneficiarte con las propiedades del agua de arroz como tonificante, potenciando la limpieza y cierre de los poros. Por si esto fuera poco, con esta sencilla preparación también lograrás eliminar las irritaciones cutáneas y mantener tu piel siempre joven.

Imagen: facebook.com

martes, 7 de abril de 2015

Protege tu piel y tu organismo con antisépticos 100% naturales

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, y se encuentra expuesto a todo tipo de agentes contaminantes, bacterias, hongos y virus. Como estos microorganismos y potenciales amenazas proliferan por todas partes, una leve lastimadura en la piel puede significar el ingreso de estos agentes nocivos al cuerpo, desembocando en reacciones negativas para nuestra estética y nuestra salud.

¿Qué hacer ante ello? Es posible aprovechar los efectos benéficos de diferentes antisépticos de origen natural, que nos protegerán sin necesidad de incorporar químicos en nuestro organismo. Algunos ejemplos son:

• Miel: la presencia de vitaminas, sales minerales e hierro transforman a la miel en un potente antiséptico, reconstituyente y antiinflamatorio. Se puede aplicar de forma directa o con un apósito al momento de surgir una erupción en la piel, como en el caso de granos o forúnculos.
• Ajo: es otro poderoso antiséptico, tanto al aplicarse externamente como al consumirlo. La colocación de un diente de ajo sobre los hongos de los pies, por ejemplo, acelera su desaparición.
• Tomillo: además de su uso en el tratamiento de infecciones internas, el tomillo puede utilizarse para sanar heridas en la piel. Debes hervir dos cucharadas en una taza repleta de agua a lo largo de un período de cinco minutos. Luego de dejar refrescar la preparación, tienes que aplicarla a través de un trozo de algodón en las áreas que han sido afectadas.
• Equinácea: múltiples propiedades antisépticas se concentran en la raíz de esta especie vegetal. Registra excelentes condiciones para el tratamiento de lesiones e infecciones cutáneas. Debes efectuar una infusión con extracto de raíz y aplicar mediante una gasa humedecida sobre el sector con problemas.

Imagen: wikimedia.org