Trucos de Belleza

martes, 24 de marzo de 2015

La fangoterapia y sus ventajas

¿Sabías que el fango o arcilla es una de las alternativas naturales más efectivas para recuperar y rejuvenecer tu piel? Actualmente se la combina con algas u otros elementos de origen vegetal, con el propósito de potenciar su impacto benéfico. La fangoterapia es un conjunto de técnicas cosmetológicas que viabilizan los beneficios de este producto natural sobre la piel.

Algunas de las propiedades más importantes del fango son las siguientes:

Dinamiza la circulación sanguínea en las áreas tratadas.
Potencia las terminales nerviosas implicadas.
Logra una mayor tonificación del tejido conjuntivo.
Crea mejores condiciones para la regeneración celular, algo vital en cuanto a la recuperación de la piel.
Elimina restos de maquillaje y otros residuos acumulados a lo largo del tiempo bajo la epidermis.

Actualmente es posible hallar una gran cantidad de productos desarrollados con fango o arcilla en el mercado, pero también podemos crear mascarillas y cremas en el hogar de una forma mucho más económica, y sin ningún tipo de agregado artificial o comercial. Será asimismo una tarea divertida y nos aportará una gratificación extra obtener resultados positivos en la piel con un producto confeccionado en forma casera.

Vale tener en cuenta que las mascarillas de arcilla ofrecen resultados más rápidos en las pieles más grasas, debido a su mayor capacidad de absorción. Por el contrario, al aplicarse en pieles secas pueden generar cierta tirantez en un primer momento, pero con el paso del tiempo estos efectos desaparecen.

Se aconseja la aplicación de estas mascarillas de barro cada quince o treinta días, una frecuencia que podrá verse alterada si se necesita mejorar la imagen de la piel debido a una fiesta, evento u ocasión especial. Si sufres de acné o tu piel es excesivamente grasa puedes aplicar las mascarillas cada siete días a lo largo de dos meses, desarrollando un tratamiento con fines preventivos o curativos.

Imagen: deguapas.com

lunes, 9 de marzo de 2015

Propiedades de las sales de Epsom en medicina y belleza natural

Si te interesan las alternativas para mejorar tu estética y optimizar tu calidad de vida de manera natural, no puede dejar de conocer las principales propiedades de la sal de Epsom o sulfato de magnesio. No se trata de ninguna novedad, ya que este producto se emplea desde hace muchísimos años en el campo de la medicina naturista, como así también en la estética orientada a disminuir o directamente eliminar el uso de compuestos sintéticos.

Por un lado posee múltiples aplicaciones curativas, teniendo en cuenta por ejemplo que reduce el dolor. Al mismo tiempo, disminuye la concentración excesiva de ácido láctico en los grupos musculares que han sido expuestos a una ejercitación intensa. De esta manera, las sales de Epsom son ideales en los tratamientos orientados a aliviar los músculos afectados por la constante actividad, como en el caso de los baños utilizados con ese fin.

No podemos dejar de lado además su potencial en la revitalización de los pies cansados y con dolor. Por otra parte, ya en el terreno de la belleza natural, concentra excelentes propiedades para la exfoliación y es ampliamente utilizada en baños refrescantes y relajantes. Vamos a un ejemplo práctico, un baño refrescante para pies con sales de Epsom.

Para desarrollarlo necesitarás media taza de sal de Epsom, alrededor de 10 gotas de aceite esencial de menta, mandarina, romero o eucaliptos y dos o tres tazas de canicas. Debes preparar la bañera con agua fría (o tibia, en caso de no soportarla) para cubrirte hasta los tobillos e incorporar el aceite esencial y la sal de Epsom.

Luego mezcla con los pies y coloca las canicas, cubriendo el fondo de la bañera. Deja los pies bajo el agua por alrededor de veinte minutos, hamacándolos sobre la superficie de canicas. Posteriormente seca tus pies y completa el tratamiento aplicando una loción para relajar combinada con gotas de aceite esencial.

Imagen: wikimedia.org