Trucos de Belleza

lunes, 20 de junio de 2011

Todo sobre la técnica del drenaje linfático

El drenaje linfático activa de forma manual el líquido acumulado en los tejidos y en la linfa por medio de los vasos linfáticos. Esta técnica actúa sobre el espacio que va desde las capas profundas de la piel hasta el músculo.

La particularidad del drenaje es que moviliza sustancias orgánicas, toxinas y grasas que deben expulsarse del organismo por medio de las vías de eliminación disponibles. Los masajes que se realizan en el drenaje linfático son muy suaves y relajantes para el paciente. El tiempo de sesión debe ser mayor a una hora si se quiere realizar un tratamiento completo.

El drenaje linfático debe ser realizado por un fisioterapeuta, para garantizar el buen desarrollo del tratamiento.

Por lo general, sus aplicaciones son las siguientes:
  • En el campo de la oncología.
  • Para la elefantiasis.
  • Complicaciones linfáticas posteriores a una cirugía estética.
  • Celulitis, piernas cansadas, varices.
  • Migrañas, vértigo, dolores de cabeza.
  • Linfedema congénito y adquirido.
¿Qué produce en nuestro cuerpo el drenaje linfático?

Lo primero que produce es la salida del líquido de los espacios entre las distintas células que forman parte del tejido, conduciéndolo por sus vasos naturales o desviándolo hacia otras áreas y creando nuevas conexiones entre distintos vasos.

El segundo efecto es neurogenerativo, ya que produce relajación en el sistema nervioso vegetativo, por acción sobre el sistema parasimpático.

El tercer efecto es a nivel muscular, ya que trabaja sobre la musculatura al tonificarla y potenciar el movimiento de los vasos linfáticos. En relación a la musculatura estriada, produce una acción reguladora del tonismo muscular.

Finalmente, también potencia el sistema inmune, ya que al drenar los tejidos asegura el aflujo de estas células a todos los tejidos.

Imagen: cavitacionestetica.blogspot.com

lunes, 13 de junio de 2011

Los beneficios de las algas en nuestra piel

Las algas naturales nos ayudan a mejorar algunas afecciones en la piel y tienen repercusión positiva sobre nuestra salud. Las algas marinas poseen nutrientes que contienen principios activos que devuelven juventud, frescura y elasticidad a la piel. Existen cerca de 20.000 variedades, pero solamente se usan en cosmética unas diez o doce tipologías de algas.

Se clasifican por colores:
  • Algas marrones: poseen propiedades adelgazantes. Podrás conseguirlas en herbolarios.
  • Algas moradas: hidratan la piel, además son de las más consumidas y se consiguen fácilmente.
  • Verdes y azules: tienen vitaminas A, F y E, betacaroteno, potasio, calcio y magnesio. Además, combaten la celulitis y la retención de líquidos. El alga azul más conocida es la microscópica Espirulina. En relación a las algas verdes, tenemos la Laminaria Digitata, que se usa para combatir problemas diuréticos. También encontramos dentro de esta gama de algas verdes las del tipo Fucus, que estimulan la disminución de triglicéridos.
  • Algas rojas: poseen vitamina A, reducen las arrugas y son ricas en aminoácidos y ácidos grasos.
Las algas poseen distintas propiedades terapéuticas, entre las que se destacan la estimulación de las glándulas secretoras y del metabolismo, la limpieza del sistema linfático y la mejora en la defensa del organismo, además de ser importantes como aporte para aquellas personas que buscan adelgazar.

Asesórate con un profesional de la cosmética y comienza a utilizar con mayor frecuencia las algas marinas en tratamientos faciales y para todo el cuerpo. Con el paso del tiempo verás los beneficios en tu belleza y en tu salud.

Imagen: centromujer.es

lunes, 6 de junio de 2011

Pilates: mejora tu cuerpo y tu mente

El método pilates se ha instalado en muchos centros de estética y gimnasios. Especialistas médicos y fisioterapeutas recomiendan estos ejercicios, ya que aportan beneficios al cuerpo y a la mente.

Por lo general, se piensa que pilates es un sistema que combate la celulitis o que moldea los cuerpos, cuando en realidad su objetivo es más profundo. Como característica principal, oxigena los músculos y logra que la persona tome conciencia de sus articulaciones. Este sistema relaja y fortalece el cuerpo y la mente, y debe ser contemplado como un método que necesita seriedad y profesionalidad por parte de la persona que lo enseña.

Pilates es una actividad anaeróbica, es decir, no trabaja a nivel cardiorrespiratorio, como el caso del aeróbic o el spinning, por lo tanto no se queman calorías. Es recomendable practicar los ejercicios con un instructor, que nos marque cuáles son las posturas y posiciones correctas, así como la forma de respirar en cada posición.

Beneficios que aporta este sistema

Veamos en forma resumida que ventajas aporta el practicar este método:
  • Mediante la respiración el cuerpo se relaja, permitiendo con ello eliminar el estrés y las tensiones.
  • Tonifica el cuerpo sin aumentar el volumen muscular.
  • Aumenta la flexibilidad, la agilidad y el sentido del equilibrio.
  • Corrige y mejora los hábitos posturales incorrectos.
  • A través de la integración cuerpo y mente, aumenta el autoestima.
  • Previene y rehabilita lesiones del sistema esquelético y muscular.
  • El cuerpo adquiere una mejor forma y se moldea.
  • Podrás realizar tus tareas cotidianas con mayor facilidad, ya que ganarás destreza física.
Para que comiences a interiorizarte sobre este método, te enseñamos algunas posiciones que podrás realizar con tu profesor:
  • Acuéstate en el piso con la pierna derecha extendida, sin apoyarla en el suelo. De esta manera, te permitirá contraer la musculatura abdominal y de glúteos. Toma la otra pierna y ejerce presión hacia el tronco durante 3 minutos.
  • Acuéstate con las piernas elevadas y los brazos extendidos, mueve los brazos enérgicamente hacia arriba y hacia abajo, con la columna apoyada en el piso y los glúteos contraídos durante 3 minutos.
Imagen: diasdeabril.com.ar