
Poca gente duda que la
actividad física es una de las mejores maneras para mantenerse joven y saludable y, por lo tanto, para mejorar nuestra estética. En consecuencia, podría decirse que es un interesante “truco de belleza”. En ese marco, la
natación es uno de los deportes que más contribuye a este cometido, permitiéndonos ejercitar todos los músculos del cuerpo.
En el momento en que se encuentra sumergido en el agua, el peso de nuestro cuerpo se reduce notablemente. Esto favorece claramente la actividad del sistema cardiorrespiratorio y muscular, y nos otorga una sensación muy similar a la de estar volando libremente en el aire.
Como el cuerpo adquiere mayor movilidad y elasticidad dentro del agua, la natación se convierte en un deporte altamente indicado para las personas que sufren obesidad, problemas de columna, o necesitan realizar rehabilitación cardíaca y motriz. Al mismo tiempo, se trata de una excelente dieta que, por otro lado, es más que placentera.
No pueden obviarse otros de sus beneficios, como su utilidad para descargar energías y como actividad descontracturante. Es que la estimulación de todos los músculos corporales que se concreta durante el nado constituye también un tratamiento preventivo para nuestro cuerpo, alejando las posibilidades de contraer distintas enfermedades.
¿Cuáles son esas enfermedades que ayuda a prevenir la natación?. En mayor medida, disminuye el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, estimulando la circulación sanguínea y ayudando a mantener una presión arterial estable. En el mismo sentido, genera una mayor resistencia cardiopulmonar.
En todos los casos, se trata de una actividad muy saludable y que, al mismo tiempo, nos entrega dosis de belleza y de un mejor cuidado de nuestro cuerpo. ¿Qué está esperando para zambullirse en la pileta más cercana?.