Trucos de Belleza

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Cromoterapia: los colores son salud

Constantemente miramos  la naturaleza con sus distintos colores y esa gama tan intensa la reflejamos en nuestros hogares para cambiar nuestro estado de ánimo.

Los colores poseen su propio lenguaje, influyen en nuestros sentidos y en nuestras emociones. Nos permiten, además, modificar nuestra energía.

En este artículo te presentamos la cromoterapia. Veamos cuál es el objetivo de esta terapia y cómo podemos aplicarla.

Terapia con colores: en qué consiste 

La cromoterapia es un método de armonización natural que contribuye a superar enfermedades por medio de los colores.

Los colores, como elemento fundamental,  son  vibraciones que tienen velocidades y ritmos de ondas diferentes. Ellos ejercen una influencia física, psíquica y emocional que facilita la autosanación.

La utilización de los colores en el tratamiento de las enfermedades tiene estrecha relación con los sentidos, que ejercen una gran influencia sobre la mente del ser humano.

Beneficios para tener en cuenta

Se ha comprobado desde la cromoterapia que las personas que varían diariamente los colores de su vestimenta tienen más tendencia a mantenerse sanos.

La terapia con colores corrige el estado de ánimo, regula anomalías como problemas en el funcionamiento orgánico, la presión sanguínea o en la estructura ósea, entre otras enfermedades.

Colores utilizados en cromoterapia

Esta terapia natural e inofensiva puede aplicarse en cualquier edad y asociarse con otros tratamientos para potenciar sus efectos. Veamos los colores que utiliza y su significado:

ROJO: simboliza la fuerza y la acción. Fomenta la actividad, combate la fatiga y  tiene un efecto estimulante sobre el metabolismo y las glándulas. Es empleado con frecuencia por personas muy optimistas y llenas de vida. El color rojo revitaliza los órganos sexuales.

NARANJA: es un  color vibrante que estimula la fuerza vital de los riñones. Fortalece el tejido de los pulmones y colabora para vencer las tensiones y bloqueos emocionales. Representa  la alegría y el regocijo.

VERDE: es un color tranquilizante, calmante, ideal para los problemas de insomnio.

AZUL: es un color refresco, con propiedades antisépticas. Proporciona paz, serenidad y tranquilidad.

MAGENTA: aumenta la tensión arterial y combate los estados de tristeza y de angustia.

Comienza hoy mismo a ponerle color a tus sentidos. Incorpora estos colores en tu habitación y en tu vestimenta.

Imagen: denisegarland.com

martes, 4 de septiembre de 2012

Ejercicios para reducir el abdomen

Cuando nos ponemos en la tarea de mejorar nuestra imagen corporal, la reducción de la grasa abdominal es uno de los puntos primordiales, porque se trata de una de las áreas que afecta en mayor medida a la belleza corporal y que atenta contra el logro de formas estilizadas.

Si queremos fortalecer y reducir el abdomen deberemos conocer primero las áreas que lo conforman. Tenemos un sector inferior, otro superior, un sector medio y los laterales. Para cada una de las zonas requeriremos un tratamiento especializado, por eso en primer término tendrás que seleccionar el sector sobre el cual trabajarás.

Vamos a abordar en este caso los ejercicios que apuntan a la reducción de las zonas laterales del abdomen. Anímate a seguir esta rutina:
  • El primer paso consiste en ubicarte boca arriba en una colchoneta, manteniendo la espalda sobre el piso y las piernas suavemente inclinadas.
  • Con posterioridad tendrás que colocar tus brazos sobre cada uno de los costados del tronco, buscando el máximo equilibrio posible. Cuando realices el ejercicio en varias ocasiones lograrás elevar los brazos a la altura de la nuca.
  • El tercer paso consiste en elevar los hombros y la cadera con el propósito de lograr que el abdomen mantenga una presión constante.
  • A continuación deberás levantar el tronco en forma sutil hasta obtener la máxima contracción posible del abdomen, concretando giros de forma vertical de un lado hacia el otro. Aquí se busca que entren en acción los músculos oblicuos.
Es importante realizar las flexiones de manera lenta, sin perder la concentración. Al momento de girar, no olvides controlar la respiración. Al iniciar la actividad lleva adelante cuatro series del ejercicio, con veinte repeticiones en cada caso. Luego puedes ir incrementando poco a poco la exigencia.

Imagen: dietas.com