Cómo atacar el envejecimiento de la piel con elementos naturales
Las recetas antiedad o antienvejecimiento no se circunscriben únicamente al uso de productos cosméticos de base química. Es posible hacer frente a este proceso normal del organismo con productos naturales, que en muchos casos pueden traernos mejores resultados y que, al mismo tiempo, cuidan nuestra salud.
El envejecimiento se observa principalmente en algunos sectores de la piel, como aquellos ubicados en el sector dorsal de los antebrazos, el estómago y las piernas. Allí se aprecia como los mismos poseen menos elasticidad con el tiempo y comienzan a descolgarse. Resulta imprescindible, en consecuencia, reafirmas esas zonas y dotarlas de nueva elasticidad.
Algunos de los factores que pueden acelerar estos procesos son las depilaciones en exceso, exposición desmedida al sol, la contaminación ambiental que se sufre en la actualidad y que es más profunda en algunos sectores del planeta, la calefacción y el viento, entre otros. Estas condiciones provocan que la dermis no se oxigene correctamente, disminuyendo en consecuencia su luminosidad y lubricación natural.
Algunos de los elementos naturales que pueden emplearse para hacer frente a este problema son:
El envejecimiento se observa principalmente en algunos sectores de la piel, como aquellos ubicados en el sector dorsal de los antebrazos, el estómago y las piernas. Allí se aprecia como los mismos poseen menos elasticidad con el tiempo y comienzan a descolgarse. Resulta imprescindible, en consecuencia, reafirmas esas zonas y dotarlas de nueva elasticidad.
Algunos de los factores que pueden acelerar estos procesos son las depilaciones en exceso, exposición desmedida al sol, la contaminación ambiental que se sufre en la actualidad y que es más profunda en algunos sectores del planeta, la calefacción y el viento, entre otros. Estas condiciones provocan que la dermis no se oxigene correctamente, disminuyendo en consecuencia su luminosidad y lubricación natural.
Algunos de los elementos naturales que pueden emplearse para hacer frente a este problema son:
- Caléndula: posee propiedades antifúngicas, y además repara, cicatriza y suaviza la piel.
- Aceite de aguacate: incluye proteínas vegetales y cuenta con propiedades antioxidantes, contribuyendo al incremento de la elasticidad de la piel.
- Aceite de jojoba: estimula la generación de colágeno natural.
- Manteca de karité: en este caso es importante por su carácter cicatrizante, y porque además protege a la piel de las agresiones climáticas. Es ideal su aplicación en codos, plantas de los pies y tobillos, debido a que se trata de las partes habitualmente más resecas de la piel.
- Frutas cítricas: permite incrementar el colágeno, vital en la firmeza de la piel. Asimismo, presenta un elevado contenido en vitamina C, de fuerte poder antioxidante.