Una sencilla limpieza de tu piel
Es fundamental una buena higiene de la piel cada mañana, si tu deseo es disfrutar y lucir un rostro claro y una piel sana a toda edad. Sin embargo, muchas veces los tiempos de la vida cotidiana nos impiden ver la importancia de hacer estas limpiezas en profundidad, seguramente porque pensamos que nos llevarán largas horas…
Pues bien, olvídate de la excusa del tiempo e higieniza la piel de tu rostro diariamente, solamente en cuatro sencillos pasos, que solamente te llevarán algo más de 5 minutos...¡¡Anímate!!...
- En principio, limpia tu piel con un jabón neutro o de glicerina. Debe ser suave y no contener perfumes, respetando por supuesto tu tipo de piel.
- Luego, deberás aplicar un producto de limpieza (también siempre considerando tu clase de piel) en gel, emulsión o leche, haciéndolo a través de un suave masaje circular con la yema de los dedos. Posteriormente, será necesario retirar el producto con discos de algodón, pero siempre desde el centro hacia fuera.
- Terminada la limpieza indicada en el punto anterior, deberás aplicar con un disco de algodón una loción adecuada a tu tipo de piel, por ejemplo refrescante, calmante o astringente, entre otros tipos.
- Para finalizar, es necesario hidratar la piel con una crema nutritiva, hidratante o con efecto purificante, siempre de acuerdo a los requerimientos de tu piel. Deberás realizar un suave masaje hasta su completa absorción. Vale la pena tener en cuenta aquellas opciones que incluyen protección solar, ya que las mismas nos brindan dos beneficios al mismo tiempo.
- Si la crema aplicada no poseía protección solar, deberás igualmente utilizar un protector solar para el rostro (por más que no sea verano), ya que la piel debe estar permanentemente protegida de los rayos ultravioletas, en momentos en los cuales la fuerza e incidencia de los mismos es cada vez mayor.