La frutoterapia

Se trata de una técnica terapéutica que hace uso de sustancias curativas aportadas por las frutas, como proteínas, vitaminas, sales minerales, oligoelementos y otras. El propósito es colaborar con el organismo para que pueda sobrellevar los desgastes de energía cotidianos o recuperar su salud frente a un inconveniente concreto.

La técnica tiene su historia, ya que en la antigua Grecia Hipócrates utilizaba el jugo de la granada para afrontar distintas enfermedades, llegando incluso a sentenciar que el alimento debería ser el “único medicamento”. Ovidio, en tanto, aconsejaba el consumo de la manzana frente al “cansancio amoroso” y la “debilidad del verano”.

Lo cierto es que las frutas concentran muchos beneficios, porque fortalecen las defensas corporales, desintoxican el organismo, optimizan las funciones del hígado y los riñones, permiten la eliminación del ácido úrico y favorecen el tránsito intestinal a través de su riqueza en fibras. Otro punto importantísimo es que pueden consumirse crudas, algo que permite aprovechar al máximo todas las vitaminas, minerales, oligoelementos y nutrientes que concentran.

En tanto, el jugo que se extrae de las frutas facilita que el organismo asimile más rápidamente los nutrientes, algo que por ejemplo en verano es vital, ya que nos permite afrontar la pérdida de líquidos asociada a la sudoración. Vale destacar que es preferible el consumo de zumos naturales sobre los envasados, porque éstos últimos pueden incluir algún tipo de colorantes o sustancias químicas. En cuanto a las frutas naturales, siempre es preferible seleccionar aquellas que cuenten con colores intensos, texturas firmes y aromas agradables.

Imagen: vivesana.blogspot.com