Medicamentos y belleza

Los medicamentos pueden ser perjudiciales para nuestra imagen, sobretodo en exceso y cuando nos automedicamos. La realidad es que gran parte de la población mundial consume medicamentos en exceso y se los suministra muchas veces en forma independiente, una costumbre que puede acarrear problemas de salud e inconvenientes estéticos.

Muchos medicamentos pueden tener efectos secundarios sobre el organismo y la belleza natural, aunque en ocasiones no estamos suficientemente informados sobre esto. Los ejemplos son muchos, pero algunos que podemos nombrar son:

• Antihistamínicos: resecan el cabello y la piel, al igual que lo hacen con la congestión nasal. Para combatir este resecamiento, es bueno consumir diariamente una cucharadita de semillas de lino junto al yogur o hidratar el rostro con una mascarilla de aguacate y aceite de oliva, una preparación que también puede aplicarse para masajear cabellos resecos.
  
• Antidepresivos: opacan la piel y el cabello, por lo tanto es aconsejable exfoliarse la piel dos o tres veces por semana y, posteriormente, aplicarse una mascarilla de arcilla. Otro inconveniente relacionado con los antidepresivos es que provocan que las uñas se partan con suma facilidad. Una solución es masajear las uñas con aceite de oliva en la zona de la base. Si las cosas llegan a mayores, como por ejemplo con síntomas de caída de cabello o psoriasis, debe concurrirse a un profesional para variar la medicamentación.
  
• Antibióticos: pueden provocar una excesiva sequedad en la piel, siendo aconsejable aplicar mascarillas humectantes e hidratantes. También pueden provocar infecciones vaginales por levadura, para lo cual se aconseja consumir diariamente yogur con acidófilo. Al mismo tiempo, los antibióticos provocan una mayor sensibilidad en la piel frente al sol, lo que puede desembocar en la aparición de manchas oscuras. Por lo tanto, cuando se consumen antiobióticos es aconsejable utilizar un protector solar FPS 15.