Peinados con diferentes clases de flequillos

La vuelta a la década de 1980 también ha tenido su correlato en los flequillos. Es así que muchas mujeres se han animado a adoptarlos para remarcar ciertas características de su rostro y ganar en belleza, mientras que otras han obviado esta tendencia por desconocimiento o, sencillamente, por una lógica cuestión de gustos.

Pero si estás pensando en incorporar un flequillo, deberás conocer las diferentes opciones existentes para seleccionar aquella que se adapta mejor a tus necesidades. Por ejemplo, el flequillo tradicional es el recto y redondeado, y sin dudas es el más utilizado desde siempre.

Se lo conoce como corte romo y es la opción ideal para rostros alargados y estrechos. A pesar de esto, con algunas variaciones este flequillo puede funcionar a la perfección en diferentes clases de rostros. Otra de las alternativas es el flequillo redondeado, que se caracteriza por resaltar los pómulos y la nariz.

En este caso, el cabello queda más corto al centro y más largo en los alrededores de la cara. El flequillo lateral resulta perfecto cuando los rostros son redondeados, de acuerdo a los especialistas. Habitualmente se lo peina con mousse o gel y se aconseja utilizar un corte desflecado.

Por último, puede tenerse en cuenta las opciones del flequillo entrecortado y del flequillo ralo. En el primer caso, se trata de aquel que presenta diferentes largos de pelo, siendo ideal nuevamente para las caras redondas, resaltando pómulos, nariz y boca. El flequillo ralo (el más corto) se aconseja en los rostros en forma de corazón, que no sean redondeados ni cuadrados. Para las caras ovaladas no hay límites: cualquier tipo de flequillo puede ser el adecuado.