Belleza natural: propiedades del aceite de Argán
Dentro de la amplia gama de productos naturales con fuerte aplicación en el mundo de la belleza, el aceite de Argán se ha ganado desde hace un buen tiempo un espacio preponderante. ¿Por qué?. Mayormente, gracias a sus sorprendentes propiedades antienvejecimiento y como regenerador de células.
Todo comenzó sobre principios de la década de 1990, cuando se descubrió que esta clase de aceite se empleaba en Marruecos con importantes beneficios nutricionales y que, además, era utilizado para retardar la aparición de arrugas y de los rasgos típicos del envejecimiento en el cuerpo.
Luego de conocerse los resultados de los estudios encarados en este sentido, comenzaron a elaborarse productos de belleza que incluían al aceite de Argán entre sus ingredientes principales. El aceite de Argán se extrae del fruto de un árbol que solamente se halla en Marruecos, una especie preparada para soportar los embates del desierto.
Compuesto por ácidos grasos esenciales como linoleico, alfalinolénico, oleico y araquidónico, junto a importantes cantidades de vitamina E, el aceite de Argán posee una gran capacidad regeneradora que puede aplicarse tanto en la piel como en el cabello.
La presencia de un elevado número de antioxidantes permite la reestructuración y renovación celular. Al mismo tiempo, es capaz de apaciguar el dolor que causan las quemaduras provocadas por el sol. También evita la multiplicación de hongos y permite combatir enfermedades de la piel como el acné, la psoriasis o la dermatitis. Además, puede emplearse como antiséptico en heridas superficiales.
Mediante una sencilla receta podremos aplicar el aceite de Argán para mejorar cabellos sin brillo. Solamente se requieren 3 cucharadas de aceite de Argán y 3 cucharadas de aceite de oliva, que deben combinarse y mezclarse para luego ser aplicado el resultado directamente sobre el cabello. Es necesario dejar actuar durante 10 minutos y posteriormente lavar el cabello de manera tradicional.
Todo comenzó sobre principios de la década de 1990, cuando se descubrió que esta clase de aceite se empleaba en Marruecos con importantes beneficios nutricionales y que, además, era utilizado para retardar la aparición de arrugas y de los rasgos típicos del envejecimiento en el cuerpo.
Luego de conocerse los resultados de los estudios encarados en este sentido, comenzaron a elaborarse productos de belleza que incluían al aceite de Argán entre sus ingredientes principales. El aceite de Argán se extrae del fruto de un árbol que solamente se halla en Marruecos, una especie preparada para soportar los embates del desierto.
Compuesto por ácidos grasos esenciales como linoleico, alfalinolénico, oleico y araquidónico, junto a importantes cantidades de vitamina E, el aceite de Argán posee una gran capacidad regeneradora que puede aplicarse tanto en la piel como en el cabello.
La presencia de un elevado número de antioxidantes permite la reestructuración y renovación celular. Al mismo tiempo, es capaz de apaciguar el dolor que causan las quemaduras provocadas por el sol. También evita la multiplicación de hongos y permite combatir enfermedades de la piel como el acné, la psoriasis o la dermatitis. Además, puede emplearse como antiséptico en heridas superficiales.
Mediante una sencilla receta podremos aplicar el aceite de Argán para mejorar cabellos sin brillo. Solamente se requieren 3 cucharadas de aceite de Argán y 3 cucharadas de aceite de oliva, que deben combinarse y mezclarse para luego ser aplicado el resultado directamente sobre el cabello. Es necesario dejar actuar durante 10 minutos y posteriormente lavar el cabello de manera tradicional.
Belleza natural: propiedades del aceite de Argán
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Volver a Belleza