Aceite de oliva: ayuda a retrasar el envejecimiento

Hay algo que no podemos detener, el paso del tiempo, y con él indudablemente viene el envejecimiento. Sin embargo, hoy en día existen alternativas para lograr mantener un equilibrio con respecto a esta problemática, que nos afecta a todos en algún momento de la vida. 

El envejecimiento es un proceso que gradualmente evoluciona con el transcurrir de la vida, y se manifiesta a través de la aparición de diferentes enfermedades. Algunas de ellas pueden ser osteoporosis, cognitivas cerebrales o cardiovasculares. En todos los casos, hay productos naturales que pueden ayudarnos a retrazar estos síntomas o patologías propias del envejecimiento, además de permitirnos mantener nuestra belleza y juventud.

Un producto natural muy beneficioso es el aceite de oliva, que esta incluida en la dieta Mediterránea. Las propiedades benéficas que tiene esta dieta es que procura mitigar la inflamación crónica propia del envejecimiento, y así dilatar el advenimiento de las enfermedades ya nombradas. Debemos saber que la inflamación posee diversas causas, y una de ellas, es la presencia de síntomas oxidativos en los seres vivos.

Las bondades que posee el aceite de oliva no se observan en otros aceites, como el aceite de maíz, soja o almendra. Dichas bondades que manifiesta el aceite de oliva, y que por ende marcan una particularidad especial, dependen principalmente de un factor: la riqueza que presenta en micronutrientes y antioxidantes. Y por otro lado su riqueza en grasa monoinsaturada, que al estar en contacto con el organismo, aporta múltiples beneficios. Es destacable en comparación con otras grasas, con respecto a la tensión arterial, la prevención de la oxidación y el índice de colesterol.