Ganemos juventud con la gimnasia facial

Si estamos buscando dilatar el envejecimiento del rostro y suavizar las marcas de expresión, gracias a la gimnasia facial lograremos devolverle la vida a nuestro rostro.

Es indudable que el correr de los años genera el indeseado envejecimiento facial, que bien sabemos tiene que ver con los cambios fisiológicos y orgánicos, de índole 100% natural.

De esta forma, la mayoría de las mujeres siempre han dirigido sus esfuerzos hacia perdurar eternamente en una inquebrantable juventud, dejando a un lado esta realidad. Esto es imposible, pero sí pueden mitigarse en gran medida los efectos del tiempo.

Pues bien: con las técnicas de la gimnasia facial, que facilita a los músculos incrementar su firmeza, fuerza y vigor, es posible retrasar la llegada del envejecimiento.

Antes que otras partes del cuerpo, la cara es la que manifiesta primero el proceso de envejecimiento, a través de sus músculos, que marcan nuestra expresión.

Es que la cara es la máscara que intenta esconder nuestras alegrías y miedos más profundos, que igualmente se expresan naturalmente por medio de los gestos: felicidad, cansancio, tristeza...

Para lograr mantener el rostro siempre jovial tendremos que procurar atenuar aquellas situaciones que le generen estrés a nuestra cara. Por nombrar sólo algunas de estas situaciones, comprobaremos que la tensión endurece los músculos, la depresión los debilita y la ira los tuerce.

Tenemos que tener en cuenta que ningún ejercicio facial podrá reparar los daños efectuados durante toda una vida marcada por tensiones. Sin embargo, es posible alargar los rasgos de la juventud adoptando una actitud más relajada, que ayude a la gimnasia facial.

Los beneficios que otorga la gimnasia facial son muy variados: restablece, vigoriza, reanima, reconforta y fortalece los músculos, así como tambien les aporta mayores dosis de tonicidad. Y, lo que es más importante aún, estimula y reconstituye todos los movimientos de los músculos de la cara.