El agua y la belleza
Es sabido que el agua es muy importante para la hidratación y la limpieza del cuerpo, controlando el peso corporal y promoviendo procesos curativos en el organismo. Ante esto, los beneficios de tomar abundante agua se verán en nuestra piel y en cada rincón de nuestro cuerpo.
Sin embargo, muchas personas no toman el agua suficiente, lo cual es perjudicial no solamente para la salud sino también para la belleza natural de la piel, ya que ante la ausencia de líquido ésta se reseca y se torna áspera. Considerando esto, es bueno tener en cuenta algunos consejos para que el agua contribuya con nuestra belleza.
Antes que nada, es primordial determinar el consumo de agua diario que sea adecuado para cada persona. Es aceptado que beber ocho vasos de agua al día es suficiente. Sin embargo, la realidad nos indica que la cantidad de agua que una persona necesita cambia de acuerdo con su peso y el nivel de actividad, además del clima que predomine en su lugar de residencia.
Por ejemplo, si su trabajo insume estar mucho tiempo sentado o realizar continuos viajes, siempre es positivo tener una botella a su lado y beber agua regularmente mientras realiza sus tareas diarias. De esta forma, y prácticamente sin pensarlo, estará cumpliendo la cuota diaria de agua necesaria.
Por otro lado, vale la pena aclarar que otras bebidas (gaseosas, por ejemplo) no tendrán nunca la misma efectividad que el agua, por lo que resulta preciso consumir agua pura, a lo sumo saboreada con algún jugo natural (limón, naranja).
Si el gusto del agua corriente no es de su agrado, y teniendo en cuenta además los problemas que se suscitan en la actualidad con las napas de agua en distintas partes del mundo, siempre es conveniente contar en el hogar con un sistema de purificación de agua, con el fin de evitar la contaminación de la misma.
Sin embargo, muchas personas no toman el agua suficiente, lo cual es perjudicial no solamente para la salud sino también para la belleza natural de la piel, ya que ante la ausencia de líquido ésta se reseca y se torna áspera. Considerando esto, es bueno tener en cuenta algunos consejos para que el agua contribuya con nuestra belleza.
Antes que nada, es primordial determinar el consumo de agua diario que sea adecuado para cada persona. Es aceptado que beber ocho vasos de agua al día es suficiente. Sin embargo, la realidad nos indica que la cantidad de agua que una persona necesita cambia de acuerdo con su peso y el nivel de actividad, además del clima que predomine en su lugar de residencia.
Por ejemplo, si su trabajo insume estar mucho tiempo sentado o realizar continuos viajes, siempre es positivo tener una botella a su lado y beber agua regularmente mientras realiza sus tareas diarias. De esta forma, y prácticamente sin pensarlo, estará cumpliendo la cuota diaria de agua necesaria.
Por otro lado, vale la pena aclarar que otras bebidas (gaseosas, por ejemplo) no tendrán nunca la misma efectividad que el agua, por lo que resulta preciso consumir agua pura, a lo sumo saboreada con algún jugo natural (limón, naranja).
Si el gusto del agua corriente no es de su agrado, y teniendo en cuenta además los problemas que se suscitan en la actualidad con las napas de agua en distintas partes del mundo, siempre es conveniente contar en el hogar con un sistema de purificación de agua, con el fin de evitar la contaminación de la misma.
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