Acné rosácea

El acné rosácea o cuperosis es una anomalía en los capilares de la piel que se presenta mayormente en sectores como los pómulos, la nariz, las mejillas y los lóbulos de las orejas. Se visualiza a través de la aparición de zonas rojas con venas dilatadas en los puntos del cuerpo anteriormente mencionados.

Aunque su origen exacto es desconocido, muchos especialistas sostienen que puede estar ligado a factores genéticos, con el debilitamiento de la piel, con cambios abruptos de temperatura o con problemas circulatorios. Estos inconvenientes en la circulación sanguínea pueden estar relacionados con el uso de gafas apretadas o con la tensión arterial elevada, por ejemplo.

Este problema estético se vuelve más pronunciado cuando las venas cutáneas toman un color violáceo, siendo realmente un ataque directo a la belleza de la piel del rostro. Existen diferentes remedios naturales que buscan mejorar el estado de la piel una vez presentado el acné rosácea, empleando lechuga, uvas, llantén, menta y otros elementos de la naturaleza. Ahora bien: ¿es posible evitar la aparición de este problema o, como mínimo, reducir el porcentaje de posibilidades en cuanto a su surgimiento?.

Algunas de las medidas que pueden tomarse para prevenir el acné rosácea son:

• Evitar cambios bruscos de temperatura y mantenerse adecuadamente abrigado en invierno.
• No consumir en exceso comidas y bebidas que favorecen la vasodilatación, como por ejemplo los picantes, el café o las bebidas alcohólicas.
• No obstaculizar, en la medida de lo posible, el retorno de la sangre en la piel a través del empleo de joyas o gafas apretadas.