Reiki: menos estrés y más armonía

Es indudable que las terapias naturales pueden aportarnos interesantes herramientas para disminuir el estrés que, cotidianamente, nos aqueja hoy en día. Múltiples ocupaciones, cuentas por pagar, tiempos alocados…una catarata de problemas y preocupaciones que deben tener como contrapeso, casi en forma imprescindible, algo de paz y tranquilidad.

Evidentemente, el Reiki es una de las terapias alternativas que ha tenido un mayor auge en los últimos tiempos, gracias a la armonía que puede provocar en nuestro cuerpo, equilibrando su potencial energético, relajándolo o energizándolo, de acuerdo a lo que cada organismo necesite.

Esto repercutirá en nuestra salud y, al mismo tiempo, en nuestra belleza corporal. Sin dudas, una de las mejores maneras para estar bien exteriormente es encontrarnos armónicos en nuestra faceta interior y espiritual. ¿Cómo se practica Reiki?. Pues realmente es muy sencillo.

Esta milenaria técnica oriental de curación emplea la imposición de manos. El terapeuta coloca sus manos sobre diferentes sectores del cuerpo durante 10 minutos, aproximadamente. Mediante el manejo de la energía de cada punto del cuerpo y de los chakras, se obtiene una profunda relajación y se resuelven problemas relacionados con el sistema inmunológico, entre otros.

Otros inconvenientes que pueden apaciguarse con el Reiki son los dolores en las articulaciones y los esguinces musculares. Esta técnica emplea el Rei o energía del universo y el Ki, que es nuestra propia energía vital. Mediante la circulación armónica de ambas energías se obtiene la estabilización de gran parte de los desordenes físicos y emocionales que puedan aquejarnos.